Cuando un niño juega, está aprendiendo, explorando y creciendo. Pero para que eso ocurra con libertad, el entorno debe ofrecer una garantía incuestionable: la seguridad. En Myparque, esta premisa es el eje central sobre el que diseñamos y fabricamos cada uno de nuestros productos.
Nuestro enfoque no se limita al cumplimiento normativo: va más allá, integrando sistemas de control, certificación y mejora continua en cada fase del proceso. Porque diseñar parques seguros no es solo una obligación técnica; es una responsabilidad ética.
La norma europea UNE-EN 1176 establece los requisitos mínimos que deben cumplir las áreas de juego infantil en cuanto a diseño, fabricación, instalación y mantenimiento. Es una norma exigente, que aborda con detalle aspectos como:
Altura máxima de caída y superficies amortiguadoras
Dimensiones seguras entre piezas móviles
Prevención de atrapamientos, cortes o caídas
Accesibilidad para distintos perfiles de usuario
Materiales no tóxicos, resistentes y duraderos
Todos los productos de Myparque están certificados conforme a esta norma por entidades externas acreditadas por ENAC, lo que garantiza imparcialidad, trazabilidad y conformidad técnica.
La seguridad de un juego infantil no empieza ni termina en su estructura. Implica una cadena completa de decisiones acertadas y procesos bien gestionados. Por ello, Myparque cuenta con:
Asegura que todas nuestras operaciones —desde el diseño hasta el servicio postventa— están orientadas a la mejora continua y a la satisfacción del cliente.
Integra el respeto medioambiental en nuestras decisiones diarias: reducción de residuos, eficiencia energética, reciclaje y prevención de impactos negativos.
Garantiza que la madera utilizada proviene de fuentes sostenibles, legalmente gestionadas y auditadas en toda su trazabilidad.
Una de las entidades más reconocidas a nivel mundial en certificación de producto, que avala la seguridad y la fiabilidad técnica de nuestros equipos.
El compromiso con la seguridad no es únicamente físico. En Myparque, entendemos la seguridad también como inclusión, confianza y bienestar. Por eso nuestros parques:
Están adaptados a distintas capacidades motoras, sensoriales y cognitivas
Incorporan elementos visuales, hápticos y de fácil acceso
Invitan a la cooperación, al juego simbólico y a la integración social
Cada producto es pensado para ser seguro, accesible y emocionalmente enriquecedor.
En un mundo donde la rapidez y la estética a veces eclipsan lo esencial, Myparque sigue apostando por lo que de verdad importa: crear espacios de juego donde cada niño, familia o educador pueda confiar.
Porque un parque infantil no debe ser solo bonito o divertido. Debe ser, ante todo, seguro. Y esa seguridad debe estar certificada, documentada y visible.