Imagina caminar por una plaza histórica, un parque frondoso o un paseo urbano moderno. A un lado, encuentras un banco que parece haber estado allí siempre, pero con un toque renovado: el Banco Icono. Su diseño combina la esencia de los bancos clásicos con una construcción robusta y materiales actuales, pensado para resistir el paso del tiempo sin perder su elegancia.
Este banco no solo ofrece un lugar de descanso, sino que también se convierte en parte del paisaje, aportando calidez, comodidad y estilo a cualquier entorno.
✔ Estructura de hierro fundido, sólida y con detalles que evocan la tradición del mobiliario urbano.
✔ Asiento y respaldo de madera tropical con un acabado fino y natural. Opcionalmente, se puede fabricar en madera técnica o con certificación FSC para garantizar sostenibilidad.
✔ Dimensiones generosas (70 x 180 x 80 cm), ofreciendo un asiento cómodo para varias personas.
✔ Diseño ergonómico, pensado para proporcionar descanso y confort sin perder la estética.
El Banco Icono se adapta a múltiples entornos, convirtiéndose en un punto de encuentro y relajación:
Plazas emblemáticas y centros históricos, donde su diseño encaja a la perfección.
Parques y jardines urbanos, rodeado de naturaleza y aire fresco.
Zonas comerciales y paseos peatonales, aportando estilo y funcionalidad.
Entornos residenciales, convirtiendo cada espacio en un lugar acogedor.
La calidad de sus materiales garantiza su resistencia ante la lluvia, el sol o el uso continuo:
Hierro fundido con recubrimiento anticorrosión, evitando el deterioro.
Madera tropical tratada para exteriores, resistente y elegante.
Opciones de madera certificada FSC o técnica, para quienes buscan sostenibilidad sin renunciar al diseño.
Fijación estable, adaptada a suelos urbanos o naturales.
Si buscas un banco que combina tradición y modernidad, el Banco Icono es la opción ideal. Su diseño atemporal y su resistencia lo convierten en un elemento imprescindible en cualquier espacio público o privado.
Descubre más modelos en nuestra sección de Bancos Urbanos.
